Esta imagen ha circulado por todas las redes sociales en los últimos días. La fotografía corresponde a un artículo publicado por el New York Times, en la que se muestra al reverendo James Martin dando la bendición a Jason Steidl Jack (izquierda) y a su pareja civil, Damian Steidl Jacky, en Manhattan.
Esto se debe a que, en diciembre 18 del 2023, la Iglesia Católica publicó la Declaración «Fiducia Supplicans», en la cual se permite la bendición a «parejas en situaciones irregulares» y a «parejas del mismo sexo».
En este artículo asumimos que el lector tiene claro que la homosexualidad es un pecado establecido en la palabra de Dios, por lo que no citaremos versículos bíblicos relacionados.
Sobre la Declaración «Fiducia Supplicans», a continuación, abordamos algunos puntos importantes para la consideración del lector:
Versículos utilizados en la Declaración
«Fiducia Supplicans» menciona tres tipos de bendiciones: una bendición ascendente, una bendición descendente, y una bendición que se extiende a sus pares. A continuación, mostramos algunos versículos citados en la Declaración:
Bendición descendente
Párrafo 15: «‘El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz’ (Nm 6, 24-26).»
Bendición ascendente
Párrafo 15: «‘Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre'» (Sal 103, 1).«
Párrafo 17: «… Zacarías, tras haber recuperado el uso de la palabra, bendice al Señor por sus admirables obras (cfr. Lc 1, 64). El anciano Simeón, mientras tiene entre los brazos a Jesús recién nacido, bendice a Dios por haberle concedido la gracia de contemplar al Mesías salvador … (cfr. Lc 2, 34). Jesús bendice al Padre, en el celebre himno de alabanza y de júbilo a Él dirigido: ‘Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra’ (Mt 11, 25).»
Bendición que se extiende a sus pares
Párrafo 16: «Melquisedec, rey de Salem, bendice a Abrán (cfr. Gen 14, 19); Rebecca es bendecida por sus familiares, poco antes de convertirse en la esposa de Isaac (cfr. Gen 24, 60), el cuál, a su vez, bendice su hijo Jacob (cfr. Gen 27, 27). Jacob bendice al faraón (cfr. Gen 47, 10), a sus nietos Efraín y Manasés (cfr. Gen 48, 20) y a todos sus doce hijos (cfr. Gen_ 49, 28). Moisés y Aarón bendicen a la comunidad (cfr. Ex 39, 43; Lev 9, 22). Los cabeza de familia bendicen los hijos con ocasión de los matrimonios, antes de emprender un viaje, en la cercanía de la muerte. Estas bendiciones aparecen como un don sobreabundante e incondicionado.»
Párrafo 17: «… El anciano Simeón, mientras tiene entre los brazos a Jesús recién nacido, … bendice a sus padres María y José (cfr. Lc 2, 34).»
Párrafo 18: «… El propio Jesús llevó a cabo y promovió esta práctica. Por ejemplo, bendice a los niños: ‘Y tomándolos en brazos los bendecía imponiéndoles las manos’ (Mc 10, 16). Y la historia terrenal de Jesús terminará precisamente con una bendición final reservada a los Once, poco antes de subir al Padre: ‘y, levantando sus manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado hacia el cielo’….» Lo último se refiere a Lucas 24:50-51.
Es importante señalar que una «bendición que se extiende a sus pares» de Jesús hacia los seres humanos, sólo se entiende desde la naturaleza humana de Jesús, pero sería descendente desde su naturaleza divina. Esto no es aclarado en el documento.
Como se puede observar, aunque se citan algunos versículos, en los que hay bendiciones a personas pecadoras (incluyendo a José y María), en ninguno de ellos se bendice su práctica pecaminosa ni se la oculta. Al contrario, la palabra de Dios dirige nuestra mirada a Jesús y nos exhorta al arrepentimiento.
Principales contradicciones
¿La bendición es a la pareja o al individuo?
- Párrafo 5: «…Tal es también el sentido el Responsum de la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe donde se afirma que la Iglesia no tiene el poder de impartir la bendición a uniones entre personas del mismo sexo.»
- Párrafo 31: «En el horizonte aquí delineado se coloca la posibilidad de bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo …». Párrafo 41: «Lo que se ha dicho en la presente Declaración sobre las bendiciones de parejas del mismo sexo …»
- Párrafo 38: «En la oración breve que puede preceder esta bendición espontanea, el ministro ordenado podría pedir para ellos la paz, la salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutuos, pero también la luz y la fuerza de Dios para poder cumplir plenamente su voluntad.»
- Quizás el párrafo 39 es uno de los más importantes en cuanto a la diferenciación de la bendición de la Declaración y el matrimonio: «De todos modos, precisamente para evitar cualquier forma de confusión o de escándalo, cuando la oración de bendición la solicite una pareja en situación irregular, aunque se confiera al margen de los ritos previstos por los libros litúrgicos, esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio. Esto mismo se aplica cuando la bendición es solicitada por una pareja del mismo sexo.»
A pesar de que en el párrafo 5 se indica que la Iglesia no tiene el poder de impartir la bendición a uniones entre personas del mismo sexto, en el párrafo 38 se indica que en la oración de la bendición se puede pedir por paciencia, diálogo y ayuda mutuos, es decir entre las personas que conforman la pareja. Sin embargo, en los párrafos 31 y 41 se deja claro que la bendición es a «las parejas del mismo sexo», es decir no se habla de los individuos que conforman la pareja, sino a los individuos unidos.
Aunque en la teoría (párrafo 39) se intente establecer que no es una validación a su estado de pecado y que la bendición de la Declaración no es igual al matrimonio; en la práctica, como se muestra en la foto del New York Times, existe una validación implícita y reconocimiento de la unión de las parejas del mismo sexo, lo cual es evidentemente contrario a la palabra de Dios.
Condición inaplicable para la bendición
- Párrafo 21: «… cuando se pide una bendición se está expresando un pedido de auxilio a Dios, un ruego para poder vivir mejor, una confianza en un Padre que puede ayudarnos a vivir mejor … Las personas que vienen espontáneamente a pedir una bendición muestran con esta petición su sincera apertura a la trascendencia, la confianza de su corazón que no se fía solo de sus propias fuerzas, su necesidad de Dios y el deseo de salir de las estrechas medidas de este mundo encerrado en sus límites.»
- Párrafo 30: «el ministro ordenado se una a la oración de aquellas personas que, aunque estén en una unión que en modo alguno puede parangonarse al matrimonio, desean encomendarse al Señor y a su misericordia, invocar su ayuda, dejarse guiar hacia una mayor comprensión de su designio de amor y de vida.«
- Párrafo 31: «es también la invocación de una bendición descendente del mismo Dios sobre aquellos que, reconociéndose desamparados y necesitados de su ayuda, no pretenden la legitimidad de su propio status, … para que las relaciones humanas puedan madurar y crecer en la fidelidad al mensaje del Evangelio, liberarse de sus imperfecciones y fragilidades y expresarse en la dimensión siempre más grande del amor divino.»
- Párrafo 32: «la Iglesia acoge a todos los que se acercan a Dios con corazón humilde, acompañándolos con aquellos auxilios espirituales que permiten a todos comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su existencia.»
- Párrafo38: «En la oración breve que puede preceder esta bendición espontanea, el ministro ordenado podría pedir para ellos la paz, la salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutuos, pero también la luz y la fuerza de Dios para poder cumplir plenamente su voluntad»
En estos párrafos se muestra que la pareja del mismo sexo debe rogar a Dios para vivir mejor, desear salir de las estrechas medidas de este mundo, dejarse guiar, no pretender legitimar su estado actual, estar dispuesto a liberarse de sus imperfecciones y fragilidades, y pedir para cumplir la voluntad de Dios. ¿Dónde está la contradicción? Contesto con otra pregunta: ¿Una pareja del mismo sexo que acude a pedir la bendición cumple estas condiciones o desea seguir en el pecado?
División
Las siguientes declaraciones fueron extraídas del diario ABC de España y de otros medios:
- El antiguo prefecto del actual dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Ludwig Müller, compara esta bendición con una blasfemia, y declaró al diario italiano ‘La Repubblica’: «si las relaciones sexuales fuera del matrimonio contradicen la voluntad de Dios, no pueden ser bendecidas ni declaradas buenas según la voluntad del Creador».
- Charles J. Chaput, arzobispo emérito de Philadelphia (EE.UU.), denuncia que calificar como «irregulares» relaciones que la Iglesia «siempre ha considerado pecaminosas, neutraliza la realidad del comportamiento moralmente defectuoso y lleva a la confusión sobre lo que podemos y no podemos llamar pecado».
- El arzobispo y el obispo auxiliar de Astana (Kazajistán), Tomasz Peta y Athanasius Schneider explican que «ninguna afirmación contenida en la declaración puede minimizar las consecuencias destructivas a gran escala que se derivan del esfuerzo por legitimar estas bendiciones».
- También existe resistencia argumentando prohibiciones de ley, como en Zambia, Zimbabue y Camerún. En este último país los obispos recuerdan que «los actos de homosexualidad son intrínsecamente desordenados y contrarios a la ley natural», y «en consecuencia, prohibimos formalmente toda bendición de ‘parejas homosexuales'».
- En Europa, el líder de los greco-católicos ucranianos, Sviatoslav Shevchuk, ha explicado que en su país no podrá aplicarse, pues allí «el concepto de bendición tiene un significado diferente». «Es evidente que la bendición tiene siempre una dimensión evangelizadora y catequética, por lo que no puede contradecir en modo alguno la doctrina de la Iglesia católica sobre la familia».
- En España, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, Señala que la declaración «Es controvertida», la califica como «innecesaria tras lo dicho por el mismo dicasterio y avalado por el mismo Papa hace sólo dos años» y percibe «una prisa poco sinodal y una pretensión ambigua en un documento que confunde y defrauda. Bendecimos las personas no las relaciones y circunstancias».
- José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante, mencionó que «la caridad pastoral es una llamada a que todos los pecadores podamos ser bendecidos, pero no a bendecir nuestro pecado«. y recordó el encuentro de Jesús con la mujer pecadora a quien querían apedrear, a la que «no bendijo sus relaciones». «El Evangelio nos invita a que bendigamos a cuantos se abren al don Dios, incluidos quienes viven en situaciones afectivas irregulares; mientras que no nos otorga potestad alguna para bendecir sus uniones contrarias al designio de Dios».
Como se puede observar, hay una gran división, al menos doctrinal, en la Iglesia Católica en relación con esta bendición a parejas irregulares y a parejas del mismo sexo. Algunas personas hablan incluso que estamos a las puertas de un nuevo gran sisma. Esta situación es contraria a la afirmación de que la existencia de un Magisterio impide la división.
Debemos decir la verdad
La Declaración habla de «caridad fraterna» y de «caridad pastoral» para justificar de alguna manera la bendición a las parejas del mismo sexo y a las parejas de situación irregular; pero en ningún párrafo se ordena o se sugiere decir clara y directamente la verdad, es decir mostrarle a estas parejas, a la luz de la palabra de Dios, el pecado que tienen en sus vidas, sus consecuencias, y exhortarles a dejarlo. Tener «caridad» por las otras personas nunca implicará ocultarles la verdad y fomentar su pecado; al contrario, implica exhortarlos a dejar dicho pecado y a buscar a Dios.
Aquí hay algunos versículos relevantes sobre la verdad, sobre dejar el pecado y sobre exhortar:
Decir la verdad:
- Efesios 4:25: «Por eso, no más mentiras; que todos digan la verdad a su prójimo, ya que todos somos parte del mismo cuerpo.» Este versículo destaca la importancia de la honestidad dentro de la comunidad cristiana.
- Proverbios 12:22: «Yavé detesta los labios mentirosos, pero favorece a los que pronuncian la verdad.» Aquí se enfatiza cómo la mentira es detestable para Dios, mientras que la verdad es algo que le agrada.
Dejar el pecado:
- Juan 8:11: Jesús dijo a la mujer acusada de adulterio, «Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.» Este versículo refleja la misericordia de Jesús y su llamado a vivir una vida libre de pecado.
- Romanos 6:12-13: «No dejen que el pecado tenga poder sobre este cuerpo -¡es un muerto!- y no obedezcan a sus deseos. No le entreguen sus miembros, que vendrían a ser como malas armas al servicio del pecado. Por el contrario, ofrézcanse ustedes mismos a Dios, como quienes han vuelto de la muerte a la vida, y que sus miembros sean como armas santas al servicio de Dios.» Pablo exhorta a los cristianos a no dejarse controlar por el pecado sino a vivir una vida justa.
Exhortar
- Gálatas 6:1: «Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado.» Pablo señala que los maduros deben corregir a los hermanos que caen en alguna falta.
- Santiago 5:19-20: «Hermanos, si alguno de ustedes se extravía lejos de la verdad y otro lo hace volver, sepan que el que aparta a un pecador de su mal camino salva un alma de la muerte y hace olvidar muchos pecados.» Santiago enfatiza que apartar a un pecador de su pecado, lo salva de muerte.
- 2 Timoteo 4:2: «predica la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, amenazando o aconsejando, siempre con paciencia y dejando una doctrina.» Pablo nos anima a hacerlo en todo momento.
- Efesios 5:11: «No tomen parte en las obras de las tinieblas, donde no hay nada que cosechar; al contrario, denúncienlas.» Pablo nos enseña que no debemos tomar parte del pecado.
Finalmente, en base a lo anteriormente mencionado, expresamos nuestro rechazo categórico a la Declaración de la Iglesia Católica denominada «Fiducia Supplicans» que aprueba la bendición de la parejas del mismo sexo y parejas en situación irregular.
Sé el primero en comentar